domingo, 6 de octubre de 2013

VI/X/MMXIII

Sala de espera
auto hacia el destino
sin certeza de lo que vendrá
café amargo, reloj indiferente
el tiempo es un iceberg que se mueve lentamente
una inscripción en el muro
un anuncio perdido entre murmuraciones
ojos extraños que miran de lado
cacofonía que corta el aire y hiere el oído
paciencia que de a pocos se agota
destino conocido pero suceso incierto
laberinto de intrincados pasadizos
cavilando estoy sobre lo que me aguarda
la voz repite su monótona letanía
pasos presurosos hacia la entrada
la nave al infinito inerte y lista
vuela rauda y descuidada al encuentro
del abrazo de la criatura celeste
aprisionada en sus incorpóreos miembros
una fiera bienvenida cuasi fatal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario